Hoy, como ayer, vamos a seguir tratando el tema de ajustar el dibujo, de hacer y deshacer una y otra vez hasta que nuestros objetos o figuras estén bien ajustados y encajados en el dibujo respecto de la realidad.
Por eso, de la primera imagen general que podemos crear del dibujo hay que corregirla. Así, el dibujo no está acabado desde un principio sino que dejamos la figura abierta, es un estado de prefiguración.
Además, no podemos pintar todo el espacio que nos rodea, sino que tenemos que atender a puntos que sean importantes y que nos llamen la atención. Y para eso debemos mirar al modelo, a la realidad, y apasionarnos, algo nos tiene que llamar especialmente la atención como para que nos lleve a meternos dentro de ella, de la realidad y después en el dibujo.
De esta forma el dibujo es un proceso, que se puede dividir en varias etapas, como pueden ser la prefiguración, en la que nos debemos colocar nosotros bien con respecto a la realidad y al papel en el que vamos a dibujar, debemos tener espacio suficiente como para poder alejarnos para mirar y acercarnos sin ningún tipo de problemas.
Por otro lado, debemos para a contemplar lo que tenemos delante y que vamos a pintar. Para después pasar a la parte gráfica, para apropiarnos de un hilo argumental, colonizar el espacio del papel, corregir una y otra vez.... Cada persona sigue un procedimiento, y estas son como recomendaciones.
He comprendido, que la posición es muy importante y el mirar una y otra vez y corregir todo lo que sea necesario para que nuestro dibujo encaje con la realidad.
Pero todos debemos llegar a fabricar un lugar virtual en el que sumergirse.
En el segundo dibujo de hoy, solamente hemos trabajado con las luces y las sombras del modelo, ya que solo con ellas podemos tener el espacio en el papel.
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